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2 jul 2010

FÉLIX GONZÁLEZ CANTO QUIERE "REVENTAR" LA ELECCIÓN


CANCUN, Viernes 2 de Julio 2010.



CONSTE!

ELECCIONES BAJO TERROR



+ Félix quiere “reventar” los comicios de alcaldes y diputados



+ Policías narcos y un sumiso Ieqroo no dan seguridad a la ciudadanía



+ ¿Narcodinero en la campaña de Borge?; la insinuación de Alicia





Por CARLOS CANTÓN ZETINA*

carlos_cantonz@hotmail.com





Quien aparenta hacer “reventar” la elección de alcaldes y diputados locales en Quintana Roo es el gobierno de Félix González Canto, por más que éste y su legión de cortesanos traten de culpar a la oposición. Les llegó el miedo a los aparejos y, en su evidente desesperación, ya no hayan qué más marrullerías pueden consumar. Por lo pronto, tienen dispuesto a un ejército de más de 5 mil policías estatales y municipales --la gran mayoría acusados de narcos o corruptos-- preparados supuestamente “para dar seguridad” a la ciudadanía. ¿Así podrán acudir tranquilos a votar los quintanarroenses?. De ninguna manera. Éstas serán las elecciones del terror.

Lo que presuntamente pretende el mandatario estatal es ganar de mala manera --incluso intimidando a la gente-- todos los 9 ayuntamientos y todas las 15 diputaciones de mayoría relativa. Pero se ve difícil que lo logre. Sí se saldrá con la suya heredándole la silla de Chetumal a quien dizque le garantiza ser su gran “tapadera”, como ya lo dijo el líder perredista Jesús Ortega Martínez. Es que, con la burda eliminación de Greg, el candidato tricolor Roberto Borge tiene el camino libre.

Además de los barruntos de violencia, o como parte de ellos, esta elección será la más impugnada en la historia del joven estado de Quintana Roo. A la fecha suman más de 67 juicios y quejas interpuestos por la oposición, algunos ante el Tribunal Electoral local y otros ante la máxima instancia del país, el Trife. Y las denuncias presentadas ante el Ieqrooo, simplemente han sido desechadas. Por ejemplo la que interpuso a principios de junio el PRD contra Borge por actos anticipados de campaña. El sumiso instituto juzgó “insuficientes” las pruebas, el 15 de junio, aunque el partido del Sol Azteca presentó numerosas fotografías y videos donde se observa a gente del candidato priísta colocando propaganda antes del arranque oficial de las precampañas y campañas. Rosa Alejandra Simental Franco, representante de la coalición “Todos por Quintana Roo” dijo que de las 11 denuncias formuladas --cuatro contra Borge--, ninguna procedió. Acusó al Ieqroo de no garantizar condiciones de equidad.

El preocupante panorama electoral en Quintana Roo a dos días de los comicios, lo describió bien el diario “La Jornada”: hay abulia y desgano de los ciudadanos porque prácticamente no habrá competencia en cuanto a la gubernatura y el priísta Borge es único competidor una vez que fue eliminado su principal rival, Greg, y mientras que la panista Alicia Ricalde Magaña hizo una campaña “de muy bajo perfil (…) su único papel será legitimar la victoria del PRI”.

El clima de terror que viven los quintanarroenses y que derivará en gran abstencionismo, tiene su origen en la autoritaria imposición de González Canto de su inexperto y prepotente “delfín” y continuó en el desbarajuste y desaseo políticos que han ocasionado sus medidas antidemocráticas. Su mano negra en el proceso electoral ha sido más que evidente, y es repudiada por el pueblo. Aparte está la abierta protección que ha dado el mandatario estatal a funcionarios y ex funcionarios vinculados con el crimen organizado, como lo han documentado los dirigentes partidistas.

De Borge, “La Jornada” establece que es “sobrino de un ex gobernador y hechura política de su amigo, el gobernador Félix González Canto (…) Tanto Roberto Borge como González Canto son originarios de la isla de Cozumel, cuyos políticos se han alternado la gubernatura con los de Chetumal”.

Por cierto, casi pasó desapercibida la insinuación que hizo apenas el 23 de junio Alicia Ricalde de que la campaña de su “rival” priísta --y de otros candidatos tricolores-- podría estar financiada con dinero del narcotráfico. Calló Borge, y desde luego callaron los medios de “comunicación”, que por obvias razones no destacaron las declaraciones de la panista.

De esa forma, se llega a los comicios en un ambiente que se enturbia cada vez más. Apenas este jueves 1 de julio, con harto cinismo, Borge denunció que el PRD contrató supuestos grupos de choque venidos del DF, Tabasco y Veracruz “para reventar la elección”. Pero habla de oídas. Olvida las denuncias --comprobadas-- que formuló la oposición, de que “mapaches” enviados por los gobernadores Enrique Peña Nieto e Ivonne Ortega Pacheco (del Edomex y Yucatán), amigos íntimos de don Félix, llegaron desde hace varios días a Quintana Roo, específicamente Cancún, con instrucciones de violentar los comicios. Por ejemplo, hay fotos de autobuses de la Universidad Autónoma del Estado de México estacionados en un hotel frente a la sede del PRI en Cancún, y en los que arribaron delincuentes electorales. Eso sí es verídico.

La “guerra sucia” orquestada por el PRI-gobierno no cesa. Todavía este jueves --a tres días de las elecciones--, intensificaron las llamadas telefónicas a domicilios particulares, con grabaciones que repiten una y otra vez que Julián Ricalde “es cómplice de Gregorio Sánchez Martínez en desfalcos y contrataciones de obras inexistentes”. Esos ataques revelan que ha llegado el pánico a la cúpula gubernamental y del tricolor. Julián es el seguro ganador de la alcaldía de Benito Juárez (Cancún) como abanderado de la mega alianza “Todos con Quintana Roo” (PRD-PAN-PT-Convergencia). Él mismo respondió que se trata de una estrategia de golpeteo “que forma parte de la guerra sucia y desesperada” de sus oponentes, “porque saben que ya ganamos”. Ricalde fue secretario de Obras y Servicios Públicos durante la gestión de Greg y este vínculo ha sido aprovechado por el gobierno para calumniarlo, mediante mensajes que llegan a celulares de habitantes de Cancún o llamadas telefónicas que se realizan incluso durante la madrugada, lo que ha generado molestia entre la población.

Y, entretanto, Jorge Manríquez Centeno, el lacayo presidente del Instituto Electoral del Estado (Ieqroo), se pavoneó al decir que “está garantizada la seguridad y la apertura de las 1.526 casillas electorales”. ¿Y por quiénes está “garantizada la seguridad” para la ciudadanía?. Por unos cinco mil policías estatales y preventivos, ¡los mismos que han sido reiteradamente acusados de corruptos y hasta de estar al servicio de los carteles de la droga!. Pero ya Manríquez se reunió con el secretario de Seguridad Pública estatal, Ramos Leal --el sucesor del narco Salvador Rocha Vargas-- para simular que hacen “una estrategia de seguridad”.

Lo noticia buena es que también el Ejército Mexicano participará en los operativos de vigilancia este domingo 4 de julio… aunque el gobernador González Canto es enemigo de que los soldados intervengan en los asuntos civiles. Por algo se opone…

Pero no hay forma de creerle a Manríquez Centeno eso de que la votación se desarrollará “en un clima de paz y tranquilidad” y de que está “blindada de manera ciudadana”, como expresó el jueves 1 de julio. ¿Significa que el “oficialista” presidente ya dispuso que sea la gente la que se encargue de darse seguridad a sí misma?. Suena absurdo. Y contradiciéndose, el jefe del Ieqroo sostiene que “se garantiza la seguridad pública con la presencia de policías de diversas corporaciones de los tres niveles de gobierno y de las fuerzas armadas”. Igual que Ramos Leal --el súper policía del gobernador--, Manríquez soltó la cantaleta de que la situación (de inseguridad) en Quintana Roo “es muy diferente a la de Tamaulipas” o a la de otros estados.

Es necesario recordar que el 25 de junio, la candidata panista a la gubernatura, Alicia Ricalde, acusó al gobernador de “estar organizando una desestabilización durante la jornada electoral del 4 de julio, con el objetivo de ahuyentar a la ciudadanía de las urnas y que el PRI gane con su estructura, como lo hicieron en las pasadas elecciones federales”. Y dio pruebas: Miguel Angel Ramos Leal, “es el encargado de organizar a grupos de vándalos para propiciar conflictos y espantar a los electores”.

“¿Y para qué denunciar eso, si de nada sirve?... todo el aparato judicial del estado está operando para que no procedan las quejas contra el PRI. Ya ocurrió con la denuncia que presentamos contra Borge por actos anticipados de campaña, ¡y nada hizo el gobierno!”, se lamentó la panista. Más aún, reiteró que es el gobierno del estado el que “intenta reventar la elección creando un clima de desestabilización e ingobernabilidad principalmente en los municipios de Benito Juárez e Isla Mujeres”. (Ambos ayuntamientos, lo dijimos ya en esta columna, serán ganados por la oposición). Se ve venir la violencia, aparte de la dura batalla que en Quintana Roo se ha librado dentro de los cauces legales: el estado es donde más medios de impugnación y quejas administrativas han sido presentadas por los partidos políticos, junto con Oaxaca, como lo confirmó el propio Ieqroo.

La lista es larguísima, pues se han formulado 31 juicios de revisión constitucional (JRC), 18 juicios de inconformidad, 15 quejas administrativas y 2 recursos de revocación. ¿Así, o más sucio el proceso comicial?.

Y los electores guardan serias dudas de que haya “orden y seguridad” el día de los comicios. El 30 de junio, el súper policía Ramos Leal, expresó que los 5 mil elementos de la Secretaría de Seguridad Pública del estado “estarán en activo el domingo 4 para apoyar en las labores de seguridad”. Paladinamente decretó inexistente la alarmante ola delictiva en Quintana Roo, cuando dijo que la inseguridad aquí “no debe compararse con la que impera en otros estados”. En su calidad de Gran Adivino, desechó la posibilidad de actos sangrientos el día de los comicios. Y por supuesto negó que haya “focos rojos”. Además, quienes tengan queja (por ejemplo de fraude electoral), ¡pues que llamen al número telefónico de emergencias 066!, dijo el jefe de la gendarmería, para quien más de cinco mil policías estatales y municipales serán suficientes para que haya orden. “El Ieqroo nos pidió ayuda y ahí la tienen”, alardeó.

En un cerro, los lideres de la familia me designaron: tysonA los ciudadanos no les convencen esas palabras.

Tampoco les basta que Manríquez Centeno insista en que no habrá problema ni con la seguridad ni con la “limpieza” del proceso para que acudan a las urnas los 846.982 ciudadanos inscritos en el listado nominal. No basta que diga que las 1.526 casillas electorales en todo el estado “estarán blindadas por los 10.682 funcionarios de casillas y los 6.516 representantes de partidos y coaliciones”. Ni que se jacte de que habrá 321 observadores electorales y que al término de la votación, 12 empresas harán encuestas de salida. No se vale asimismo que, al explicar las causas del gran abstencionismo que viene, el funcionario electoral de plano sostenga que “están asociadas más a temas del orden económico, social, pero en especial de movilidad, que al desinterés por participar”.

Es decir, para el muy ilustrado Manríquez Centeno, los quintanarroenses que no acudan a las urnas será debido a la crisis económica… no a la terrible inseguridad pública ni al hartazgo de la sociedad en los políticos. ¡Así de simple!.

Por lo demás, en nada abona a la “limpieza” de la jornada la amenaza del consejero electoral Mario Aguilar Laguardia, quien el 18 de junio declaró que podrían anularse las elecciones en Cancún. Ello, por el rechazo de ¡27 por ciento! de los ciudadanos a ser funcionarios de casillas. Dijo que a la fecha se habían registrado 3.657 sustituciones de ciudadanos.

¿Pero quiénes han sido esos “sustitutos” y por qué no se ha dicho si ya se resolvió cabalmente el problema?. Puro silencio cómplice del Ieqroo. ¿ Acaso es una estrategia deliberada para anticiparse a una abrumadora votación contra el PRI, como se prevé, y entonces ANULAR la elección en Benito Juárez?...

No, la gente no cree en el instituto electoral. Ni en los narcopolicías. Tampoco en los políticos que siempre prometen lo mismo, y cada vez roban más.

Para convencer a los quintanarroenses a que salgan a votar este domingo, se requiere mucho más que palabras demagógicas y hechos que no corresponden a la realidad.

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“BETO” BORGE Y LA SOMBRA DEL NARCO.-Fue buena medida, y es otra muestra del narcoestado en que está convertido Quintana Roo, de Alicia Ricalde, quien a diferencia de su “contrincante” impuesto por don Félix, sí encaró frontalmente a los carteles traficantes de cocaína que han sentado sus reales en el estado. Garantizó que no negociará con esas organizaciones criminales, cuya incursión en la entidad ha provocado la sangrienta escalada de violencia en el territorio, principalmente en Cancún. Y fue más allá, al sugerir que hay dinero del narco en la campaña de Roberto Borge y otros candidatos del PRI. “El dinero inyectado para financiar las campañas de mis oponentes, no es transparente y se desconoce su procedencia legal… Claro que siento temor, todo ese dinero y ese derroche insultante que vemos en las campañas, no es un dinero transparente, no sabemos a quién nos están hipotecando o vendiendo”, acusó.

¿Tendrá Borge un poco de respeto hacia los electores y les dará una explicación convincente respecto a si hubo o no “narco dinero” en su campaña?. Aunque sea ya concluidas las elecciones podría hacerlo. Debería…

La cuestión es que, contrariamente a la “cautela” de Borge a referirse a los traficantes de estupefacientes que se han apoderado sobre todo de Cancún, la valiente panista insistió: “No negociaré, no podemos ser un feudo de las drogas (…) La Ley no se negocia, se aplica”. Por eso se manifestó a favor de la iniciativa federal de conformar una Policía Única en el país, “porque no pueden seguirse echando la bolita los gobiernos estatal y municipales”. Aunque afirmó que para que tal medida dé resultados “es indispensable realizar una limpia profunda de las corporaciones policiacas (de Quintana Roo), pervertidas por el crimen organizado”. Claro --dijo--, hay que capacitar y pagarles bien a los policías, para evitar que vivan de las propinas que les dan afuera”.

Alicia sostuvo que los partidos opositores ya documentan “el exceso de recursos para la campaña de Roberto Borge, ante la certeza de que ha rebasado por mucho los topes de campaña (…) hay denuncias en los consejos electorales, y más que nada, ese derroche lo está viendo el pueblo. Esta es una elección de Estado, en la que no hay equidad. La contienda no es justa…”

Tan se prevén conflictos serios el 4 de julio, que el 29 de junio, en Cancún, el senador panista José González Morfín declaró que su partido pedirá en el Congreso de la Unión la activación del protocolo de seguridad el día de las elecciones. Así fue el acuerdo unánime de todas las bancadas legislativas. El senador vino a apoyar las campañas de los hermanos Alicia y Julián Ricalde Magaña, quienes se disputan la gubernatura y la alcaldía de Cancún. Y aclaró que el protocolo consiste en que las policías de los tres niveles de gobierno se coordinen y ninguna pueda “inhibir” a los electores, utilizar su fuerza o poderío para favorecer la participación a favor de ningún partido. ¡Y eso va a estar muy difícil!. El propio González Morfín dijo que hay confianza “pero no nos podemos estar chupando el dedo”. O sea…

Y, bueno, no es que este periodista desee que se desaten hechos de violencia este domingo. De ninguna manera. Resido en Cancún con mi familia desde hace año y medio, y como todos los quintanarroenses bien nacidos, quiero tranquilidad y bienestar. Para los ciudadanos y para el estado. Pero las circunstancias actuales pintan negros augurios…

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*Carlos Cantón Zetina es un periodista tabasqueño con una vasta trayectoria profesional de 45 años. Fue reportero y Jefe de Información del diario Excélsior y director general de las revistas de circulación nacional Quehacer Político, Polémica y Huellas.