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22 sept 2010

MANIATADO POR FÉLIX GONZÁLEZ CANTO, EL "DELFÍN" ROBERTO BORGE ANGULO INCUMPLIRÍA PROMESA


CANCÚN, Q.R., Miércoles 22 de Septiembre 2010.

CONSTE!
BORGE, MANIATADO

+ Difícil que cumpla su promesa de eliminar la tenencia vehicular
+ Oposición de González Canto y su tío el diputado don Luis G.F.
+ Julián Ricalde ataca a Jaime Hernández; “maquilla” lo de la basura

Por CARLOS CANTÓN ZETINA*
carlos_cantonz@hotmail.com

¿Podrá cumplir “Beto”?. Porque en el caso de la tenencia vehicular –sin respaldo de su jefe Félix-- podría convertirse en un lamentable remedo del panista Felipe Calderón, quien en su campaña presidencial prometió eliminar ese ilegal impuesto… y cuatro años después no ha honrado su palabra.
Hoy se observa que al gobernador electo de Quintana Roo, el priísta Roberto Borge Angulo, lo tienen atado de manos su “padrino político” y los tricolores que mandan en el Congreso estatal, con el tío del virrey González Canto al frente, Luis González Flores.
La oposición, sobre todo el PAN pero también el PRD y el PT, presionan para que en la actual Legislatura --la XII-- se realicen las reformas legales para eliminar la tenencia. Han encontrado el rechazo de la borregada del PRI.
El mandatario actual pudo haber abolido tal gravamen desde este año pero no ha querido. Carece de sensibilidad social. Prefiere derrochar los recursos públicos en el cuidado de su imagen personal, en viajes al extranjero, en fiestones espectaculares, en promover la “carrera artística” de su hija Victoria y… hasta en su ilusa pretensión de crear aquí un Centro Espacial, el disparate del sexenio. Está documentado que en sus primeros cuatro años de gobierno, tan sólo la “Oficina del Ejecutivo” y el Sistema Quintanarroense de Comunicación Social (SQCS) gastaron 240 millones de pesos por encima de lo presupuestado, como lo denunció Eduardo Martínez Arcila, dirigente del PAN en Cancún. “Cifra equivalente a lo que en un año se invierte en infraestructura educativa”, acusó.
En un intento de justificarse, el actual gobernador miente: no recauda anualmente 400 millones de pesos por concepto de la tenencia, como dice, sino 347 millones (en 2010). Tampoco es cierto lo que con tanta vehemencia ha reiterado: que ese impuesto --que afecta el ya de por sí deteriorado bolsillo de miles de quintanarroenses-- representa el 40% de los ingresos propios del estado. Por concepto de Impuestos, Derechos, Productos y Aprovechamientos ingresarán este año a las arcas gubernamentales más de 1.700 millones de pesos. Aparte están los más de 14 mil millones de pesos que otorga la Federación al estado, entre participaciones y aportaciones. En total, en 2010, ejerce un presupuesto de más de ¡16 mil millones de pesos!. Y con todo ese dineral, se negó a quitar la tenencia… además de que le heredará a “Beto” una deuda de más de 3 mil millones de pesos.
Félix González Canto gobernará sólo tres meses del próximo año, pues en abril será el relevo oficial, y así, menos se explica su resistencia a instruir a sus empleados priístas de la Cámara de Diputados estatal para que ya no incluyan el impuesto de la tenencia en el Presupuesto del 2011.
No es novedad afirmar que desde hace años existe suma inconformidad en el país por el ilegal cobro de la tenencia vehicular. Quintana Roo no es la excepción. Por eso, candidatos a los ayuntamientos y a la gubernatura prometieron --en las pasadas campañas electorales— derogar ese impuesto, que como es sabido se decretó como medida emergente y “temporal” cuando México organizó las Olimpiadas del 68.
Borge Angulo, el aspirante priísta que ganó el 4 de julio el lugar que ahora ocupa su correligionario González Canto, enarboló como una de sus principales banderas precisamente la de abolir la tenencia. Sin embargo, se ve difícil que pueda cumplir ese compromiso que contrajo con los quintanarroenses.
Tanto el virrey como sus empleados diputados del tricolor, ya han mandado señales de que no tienen la mínima intención de eliminar tal gravamen del Presupuesto que ejercerá en 2011 el gobierno estatal. Recuérdese que el PRI, con sus “paleros” de siempre --PVEM y Panal--, tiene mayoría actualmente en el Congreso, y que éste es el que tiene la facultad de aprobar el paquete fiscal que le envíe el Ejecutivo local. Será la actual XII Legislatura, porque los diputados electos el pasado 4 de julio asumirán hasta marzo del año próximo.
La administración de Félix incluso le ha advertido a su delfín Borge: si acaba con la tenencia tendrá que aplicar nuevos impuestos, afectando a la población, para sustituir los ingresos que dejarían de percibirse.
El pasado 8 de julio, el secretario estatal de Hacienda, Gonzalo Herrera Castilla, transmitió con toda claridad el mensaje del virrey: “Si se quiere eliminar la tenencia, se va a tener que crear un nuevo impuesto… Porque estamos hablando de una cosa muy grande para el estado: la tenencia prácticamente son 400 millones de pesos que no los puede sacer de cualquier otro lugar. No sería imposible eliminarla siempre y cuando haya un impuesto sustituto. Yo creo que lo que va a acabar resultando es que, si se quiere eliminar, se va a tener que crear un nuevo impuesto”.
Entonces, al joven Borge su “padrino político” que pretende mangonearlo ya en el poder, lo ha colocado en un brete. Porque hay que recordar que el gobernador electo no sólo prometió quitar la tenencia sino también no crear nuevos impuestos que afecten a la sociedad.
Fíjese usted lo que declaró textualmente “Beto” el 24 de abril de este año, cuando rindió protesta como candidato del PRI: “Hace un mes y medio como diputado federal hice un llamado para la facultad que deben tener los estados sobre la tenencia de uso vehicular. Mi compromiso con todos los quintanarroenses, y Roberto Borge fue el primero que lo propuso, que eliminaremos la tenencia vehicular para los habitantes de Quintana Roo, y empujaremos para que el gobierno federal quite los impuestos a la gasolina y al diesel”.
Y lo que dijo el pasado 2 de junio en Cancún, un mes antes de las elecciones, ante los directivos del Consejo Coordinador Empresarial y la Cámara de Comercio:
“Nuestro principal interés es el de promover inversiones que generen empleos y bienestar para los quintanarroenses, por eso no tenemos considerada la aplicación de nuevos impuestos”.
¿Cómo hará el Gobernador Miniatura para que su patrón no le impida hacer honor a la palabra empeñada ante los que votaron por él y la inmensa mayoría de ciudadanos que no sufragaron a su favor?. ¿Qué hará para cumplir sus promesas de no tenencia y no más impuestos?. Sobra decir que tales compromisos los hizo ante todos los quintanarroenses, no únicamente ante el raquítico 20 por ciento de empadronados que lo apoyó en las urnas.
Felipe Calderón se comprometió el 4 de abril de 2006, en plana campaña electoral: “Yo como Presidente voy a proponer al Congreso federal que la tenencia se derogue, porque no estoy de acuerdo con su pago; y que en todo caso quede a competencia de los estados ver qué otro impuesto determinan”. Recientemente, por fin, anunció que se abolirá… pero hasta fines de 2011.
Por lo pronto, Borge ya dio indicios de que tampoco podrá cumplir de inmediato con su promesa de candidato: el domingo 11 de julio fue cuestionado por un reportero en Chetumal, acerca de si seguía en pie su decisión en torno a la tenencia. “Beto” no respondió; molesto, se dio la vuelta y se fue.
Y si Calderón le ha dado largas al cumplimiento de su promesa electorera, González Canto desde el año pasado anunció su decreto virreinal: no quitarle al pueblo la pesada carga de tener que pagar por utilizar un vehículo, lo que no ocurre en ningún otro país del mundo.
El 2 de marzo de 2009 pronosticó que ninguna entidad de la República eliminaría ese impuesto. Adujo un falaz argumento: “En Quintana Roo habría una afectación, porque el 40 por ciento del erario es generado por este impuesto. Aquí se tendrá que seguir con esta norma”. Y añadió muy a su estilo cantinflesco: “El 95 por ciento del cobro del impuesto vehicular se va a los estados, ahora los estados harán su legislación local para hacer este cobro. Yo creo que todos los estados van a seguir cobrando la tenencia”.
Pero incluso como pitoniso es pésimo don Félix: siete meses después de aquella declaración, el 16 de octubre de 2009, el también priísta José Calzada Rovirosa --apenas asumió el cargo de gobernador de Querétaro-- cumplió con una de sus promesas de campaña: abrogar la tenencia. Con el respaldo de los 25 legisladores locales, los 18 presidentes municipales y empresarios, firmó el decreto correspondiente.
¿Cómo reaccionó González Canto a la determinación de su homólogo queretano?. Volvió a descartar la posibilidad de eliminar el impuesto por el uso de vehículos, “porque Querétaro es diferente, aquí no hay condiciones financieras que permitan desaparecerlo, pues representa uno de sus ingresos más fuertes… estamos hablando de casi la tercera parte del presupuesto de ingresos propios que tiene el estado… quizá en el futuro”, dijo en aquel octubre pasado. Lo expresó al unísono de su jefe político, Enrique Peña Nieto, otro opositor a la derogación del gravamen.
¡Vamos!, incluso la amiga y aliada política de ambos mandatarios, Ivonne Ortega Pacheco, se mostró más sensible: redujo en 30 por ciento el pago de la tenencia en Yucatán. Félix, ni eso…
Lo que sí ha hecho González Canto, es algo que suena a burla: sortear vehículos, televisores y computadoras para “premiar” a los quintanarroenses que pagan puntualmente la tenencia.
La más reciente “cantinfleada” de don Félix se produjo en Chetumal el 18 de agosto de este año: dijo que aún “se analiza” la iniciativa para cancelar la tenencia pero… “por el momento todo sigue igual”. Y acicateado por la medida adoptada por Ivonne Ortega, declaró que “otra posibilidad es que se reduzca algún porcentaje del pago de este impuesto, como lo han aplicado otros estados en el país”. Su galimatías concluyó así: “Si se retira el pago de este impuesto, el estado dejaría de recibir 400 millones de pesos, lo que representaría un severo golpe a las finanzas estatales”.
¿Pero cuál iniciativa han presentado el gobernador o el PRI ante el Congreso para eliminar la tenencia?. Que se sepa, ninguna.
Hace unos días, la diputada local del PAN, Luz María Beristáin Navarrete, exhibió el doble lenguaje del gobernador: dijo que su compañero de partido, José Haddad, presentó en la Cámara local una propuesta encaminada a quitar ese impuesto. “El legislador del PT y yo, la respaldamos… pero la aplanadora priísta con su jefe Luis González Flores la rechazó. También votaron en contra las bancadas verde-ecologista y panalista. Me siento decepcionada”, se quejó.
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JULIÁN CONTRA JAIME.- Unas horas después de que este periodista escribió, en su anterior columna (COCHINERO EN CANCÚN), que el problema de la basura se debe en gran medida a la ineptitud del alcalde interino Jaime Hernández Zaragoza, el presidente municipal electo Julián Ricalde Magaña --ambos son perredistas-- arremetió contra aquel. Con justa razón, dijo que son puro “maquillaje” sus medidas en torno a la basura, la inseguridad y la deuda de la comuna. Le resta importancia a los problemas, dijo. Julián hizo énfasis en el tema de los residuos: “me preocupa qué va a pasar con Domos, la empresa concesionaria de limpia, que no se va a quedar con las manos cruzadas y eso afectará a ésta y a mi administración”. También criticó que Jaime esté engrosando la nómina, en vez de reducirla: “acaba de contratar a 60 personas que en conjunto cobran un millón y medio de pesos, la mayoría como asesores”. “Si es un ayuntamiento quebrado como lo ha declarado, lo menos en que se debe pensar es sobrecalentando la nómina, porque no va haber dinero que alcance”. Sobre la restructuración de la deuda municipal, Ricalde censuró que “al parecer Jaime ya la tiene bien amarradita con Banobras, sin consultarle a nadie”.
(La Jornada informó que, en realidad, el edil ha contratado poco más de 100 personas de julio a la fecha, aumentando la nómina en al menos 1.7 millones de pesos mensuales, a pesar del acuerdo de austeridad. Que sólo en agosto pasado, Jaime contrató a 53 personas, incluso 5 asesores con sueldos de 14 mil a 45 mil pesos al mes).
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*Carlos Cantón Zetina es un periodista tabasqueño con una vasta trayectoria profesional de 45 años. Fue reportero y Jefe de Información del diario Excélsior y director general de las revistas de circulación nacional Quehacer Político, Polémica y Huellas.

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