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13 sept 2010

DAMNIFICADOS DE TABASCO, HUMILLADOS POR FÉLIX GONZÁLEZ CANTO Y ROMÁN QUIAN ALCOCER


CANCÚN, Q.R., Lunes 13 de Septiembre 2010.

CONSTE!
REFUGIADOS…Y SATANIZADOS

+ En Quintana Roo no ayudan pero sí ofenden a damnificados de Tabasco
+ Igual discriminación para veracruzanos y chiapanecos en desgracia
+ La migración desnuda la ineficiencia de Félix González y Román Quian

Por CARLOS CANTÓN ZETINA*
carlos_cantonz@hotmail.com

La marea de gente humilde que lastimosamente ha empezado a llegar a Quintana Roo (sobre todo a Playa del Carmen) procedente principalmente de Tabasco pero también de Veracruz y Chiapas huyendo de las devastadoras inundaciones por la lluvia, pasa ya las de Caín en esta entidad. Escaso apoyo y nulas garantías de trabajo y seguridad existen para tales damnificados. Peor aún: hay funcionarios, empresarios y políticos quintanarroenses que los ven como perros del mal.
A esos centenares de “refugiados ambientales” o “migrantes climáticos” como se les denomina, se les endilga a priori insultantes calificativos como el de “analfabetas, impreparados” y hasta el de delincuentes. Y en consecuencia, son un peligro para los municipios de Solidaridad, y en menor medida Benito Juárez (Cancún), según la errónea apreciación de quienes aquí mandan. No los ayudan pero sí los satanizan. ¡No se vale!.
En Playa del Carmen, a donde está llegando el mayor número de damnificados, el edil priísta Román Quian Alcocer permite que a esos migrantes los exploten laboralmente y que “su” Policía Municipal los maltrate e incluso los encarcele. Los discrimina brutalmente, acusa el organismo civil Cáritas.
El gobierno virreinal de Félix González Canto --igual que los ayuntamientos-- invierte en obras y servicios para que los turistas extranjeros se sientan “como en su casa”… pero no ha realizado esfuerzo alguno para darles igual trato a los mexicanos de otros estados, máxime que llegan carentes de todo. Al contrario, se les sataniza. Eso se llama ser “farol de la calle…”
Es preciso recordar que durante las inundaciones sin precedentes que agobiaron a Tabasco en noviembre del 2007, y que obligaron a miles de personas a emigrar hacia Quintana Roo –como a otras zonas--, el entonces procurador de Justicia Bello Melchor Rodríguez y Carrillo condenó esa llegada masiva y la utilizó de pretexto para ocultar su ineficiencia ante la inseguridad pública. Dijo que “el mayor índice de conductas delictivas (en territorio quintanarroense) es encabezada por tabasqueños”. Hoy, don “Malhechor” --así conocido por su deshonestidad-- es flamante secretario de Desarrollo Económico estatal, donde lo colocó su amigo el gobernador González Canto a pesar de los señalamientos en su contra de estar ligado al narcotráfico, igual que lo estuvo Salvador Rocha Vargas, Secretario de Seguridad Pública de Quintana Roo apresado por la PGR el año pasado.
Se olvida que históricamente los ciudadanos de las entidades vecinas (se incluyen Yucatán y Oaxaca), y del Distrito Federal que se instalaron aquí durante los últimos años, obligados por diversas circunstancias --no sólo las atmosféricas--, han contribuido en gran medida al desarrollo de estos destinos turísticos. Han aportado su trabajo: albañiles, carpinteros, agricultores, herreros, meseros, etc. Ciertamente algunos han delinquido, pero no son los únicos.
A cambio, los migrantes del sureste reciben sueldos de miseria e incluso malos tratos. Son explotados laboralmente, en la mayoría de los casos, sin que haya autoridad que los defienda. A cambio, los que se han quedado a vivir en territorio quintanarroense son utilizados en las elecciones locales para votar a favor del PRI, partido en el gobierno estatal.
Y llega la “marea de migrantes”, como de hecho cada año en el sexenio de Félix, para exhibir la ineptitud de éste: no existen en Quintana Roo los mecanismos adecuados para dar albergue digno a los miles de damnificados de los estados afectados por desastres naturales. No hay políticas públicas, ni alternativas económicas, ni servicios suficientes, ni infraestructura. Ya desde noviembre de 2007, cuando arribaron miles de tabasqueños, el entonces secretario de Desarrollo Económico, Víctor Alcérreca, admitió que ese fenómeno “generará una fuerte presión laboral y social en Cancún y Playa del Carmen, la cual será difícil de cubrir”. ¡Y nada hizo el mal gobierno de González Canto!.
Y llega la “marea de migrantes” en momentos en que Quintana Roo sigue sumido en la crisis económica que se desató el año pasado a raíz del brote de influenza. Hay unos 5.000 desempleados y la cifra aumentará en esta “temporada baja” de turismo. El gobierno de Félix González Canto ha sido incapaz de dar solución a esos problemas. Ya hemos dado detalles en esta columna periodística de cómo el virrey se ha dedicado a engordar su billetera y a ser anfitrión o invitado de insultantes fiestas.
La administración de González Canto y los alcaldes ni siquiera han construido las “Casas del Migrante” a las que se han comprometido en Cancún y Playa del Carmen, y que darían un poco de tranquilidad a la gente que viene huyendo tras de que en los últimos días perdió su raquítico patrimonio y su trabajo por las severas anegaciones en sus lugares de origen.
Son de Tabasco el mayor número de los refugiados, y los pronósticos establecen que --en virtud de que en esa entidad “viene lo peor”-- seguirá en aumento en las siguientes semanas. El desbordamiento de ríos arrojaba hasta el sábado pasado un saldo de 134.500 damnificados, y 12 de los 17 municipios declarados en emergencia; 483 localidades severamente afectadas. Y la temporada de lluvias más intensas es en octubre y noviembre.
Hay temor de que, en Tabasco, se repita la catástrofe de noviembre de 2007, cuando hubo un millón y medio de damnificados por las inundaciones En esa ocasión, según cifras de la Secretaría de Desarrollo Económico de Quintana Roo (Sede), se registró un arribo de entre 60.000 y 100.000 tabasqueños a Cancún y Playa del Carmen.
Contundentes son las declaraciones formuladas antier sábado 11 por Gabriela Campos Cortés, coordinadora del Centro de Atención al Migrante (Cáritas), un organismo de la sociedad civil, en el sentido de que el gobierno de Félix no ha trabajado para establecer las condiciones que permitan dar albergue y apoyar a mucha gente de otros estados donde hay desastres naturales. No ha querido implementar una política pública al respecto.
La activista social acusa a Quian Alcocer, alcalde de Solidaridad , de ser el culpable de que en se municipio no se haya instalado un albergue de migrantes. Dice: “Le hemos pedido la donación del terreno para hacer el refugio, con buenas instalaciones para darles techo y comida. Desde 2007 vimos esa situación, pero el ayuntamiento, en tres años, no ha respondido”.
Campos Cortes abunda sobre el mal gobierno de Quian Alcocer:
“Sí debemos preocuparnos, porque Playa del Carmen es la ciudad que más crece en toda América Latina y podríamos esperar fenómenos complicados, como escasez de servicios, pobreza; habría destrucción del medio ambiente. Se necesitaría de una planeación estratégica de población, una estrategia económica para que haya empleos y, sobre todo, derechos para los migrantes”.
Además, la dirigente de Cáritas denuncia que en Playa del Carmen esos migrantes (tabasqueños, veracruzanos, chiapanecos, etc.) y también centroamericanos son víctimas de explotación laboral y de constantes violaciones a sus derechos humanos. “Existe una marcada discriminación” contra esa gente que llega en búsqueda de una oportunidad, afirma. Y algunos elementos de la Policía Municipal cometen abusos: “Los maltratan, les quitan su dinero… los campesinos indígenas toman pozol como costumbre y los regañan y les quitan sus pertenencias. En el peor de los casos los golpean y los arrestan. Tienen temor y por eso no demandan. Otro abuso es en el sector laboral, es fuerte. Y también lo que viven las señoras que trabajan en casas. Hay mucha explotación”.
El mismo sábado 11, Quian Alcocer dijo con todo desparpajo que “para el 2011 se podría autorizar la edificación de la Casa del Migrante”. Pero él sabe bien que no lo construirá: su gestión concluye en abril próximo.
Y el alcalde está enterado también de que esa Casa para dar ayuda por ejemplo a los mexicanos damnificados –como hoy los de Tabasco, Veracruz y Chiapas-- se requiere desde hace años.
Gabriela Campos Cortés revela que Playa del Carmen padece una migración permanente de chiapanecos: cada semana llegan entre 200 y 300. Abunda: “Todo el sur de Chiapas migra por la situación complicada que viven. Son gente de 54 de los 118 municipios que hay (…) Mayormente en la temporada baja se buscan albergues y comida. Pero no se los podemos dar”.
¿Sabe usted, lector(a) qué es lo único que se le ocurrió a don Román para “respaldar” a los migrantes?. ¡Regalar cuatro boletos diarios de autobús ADO para que se regresen a sus terruños!, como lo informó la semana pasada Miguel Alberto Borraz, director de Atención Ciudadana de Solidaridad. Ya ni la burla perdona...
¿Y qué opinan los empresarios?. Su actitud no es nada solidaria. Jean Agarrista Martín, presidente de la Asociación de Hoteles de la Riviera Maya, afirmó que “habrá un gran problema” si aumenta la marea de migrantes sobre todo de Tabasco. Añadió: “¿Darles trabajo… pues tiene que ser gente calificada o tratar de capacitarla… en la hotelería se necesita que hablen inglés, y por ejemplo los tabasqueños no lo hablan”. Dijo que quienes tienen que ayudarlos son las secretarías estatales de Turismo y del Trabajo. O sea: ¡nadie los va apoyar!...
A su vez, Lenin Amaro Betancourt, presidente de la Asociación de Propietarios, Inversionistas y Servicios Turísticos de Playa del Carmen (APIPPC), le aventó el “paquete” al Gobierno federal. Que debe intervenir porque aquí “ni hay los recursos ni hay un centro de migrantes” para apoyar a todos los refugiados.
Otro problema sin solución en Playa del Carmen y en Cancún tiene que ver con el medio ambiente. Especialista en ese tema, Aniceto Caamal Cocom, afirma que ni el gobierno de Félix ni los municipales están preparados para llevar a cabo un desarrollo controlado producto de la migración. Alerta: “Todo crecimiento o desarrollo desmedido tiene consecuencias ambientales. Corremos un riesgo. El migrante no dice ‘ya voy’. Quintana Roo se tiene que poner en emergencia, para que no se deterioren los ecosistemas”.
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*Carlos Cantón Zetina es un periodista tabasqueño con una vasta trayectoria profesional de 45 años. Fue reportero y Jefe de Información del diario Excélsior y director general de las revistas de circulación nacional Quehacer Político, Polémica y Huellas.
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