CANCÚN, Viernes 17 de Septiembre 2010.
CONSTE!
¿ALCAIDE NARCO?
+ Nuevo director de la cárcel de Cancún, otra barbaridad de don Félix
+ Jorge Mendoza Argüelles fue cesado en 2006 de la policía de Reynosa
+ Trabajó con el general Mendoza Rodríguez, ¡hoy jefe policiaco de Tulum!
Por CARLOS CANTÓN ZETINA*
carlos_cantonz@hotmail.com
El gobernador priísta Félix González Canto ¡no tiene remedio!....
Ofreció ayer --día de la Independencia-- una prueba contundente, otra más, de su terco propósito de proteger al crimen organizado que impunemente ha sentado sus reales en Quintana Roo, y de que le importa un comino la seguridad de la ciudadanía:
Designó a Jorge Alfredo Mendoza Argüelles nuevo director de la cárcel municipal de Cancún --que desde el año pasado está en manos del gobierno estatal--, a pesar de que fue vergonzosamente cesado en septiembre de 2006 de la Secretaría de Seguridad Pública de Reynosa, Tamaulipas, por sus presuntos nexos con los sanguinarios Cártel del Golfo y la banda de “Los Zetas”, que lo mismo en aquella entidad del norte que aquí, libran un feroz enfrentamiento entre sí.
Es decir, el nuevo alcaide que tiene como tarea de suma prioridad quitarle el control del penal a los reos pertenecientes a “Los Zetas”… ha sido presuntamente cómplice de ellos.
Es decir, el nuevo funcionario de Félix fue corrido de la corporación policiaca como consecuencia de una “purga” de malos elementos, y ahora fue presentado en Cancún como un brillante y ejemplar servidor público.
Tramposamente, siempre dándole la espalda al pueblo, el “mandatario” estatal no quiso informar de los negros antecedentes de su más reciente “adquisición”. Es imposible que los desconozca.
El asunto es de la mayor gravedad, ya que el nombramiento del cuestionado Mendoza Argüelles se produjo un día después de que se informó que cinco presuntos “Zetas” fueron arrestados porque preparaban un ataque durante la ceremonia del “Grito” en Cancún con el objetivo de distraer a la policía y aprovechar la confusión para que otro grupo de sicarios liberara a narcotraficantes recluidos en la prisión municipal. Supuestamente lanzarían granadas y dispararían --desde posiciones de francotiradores-- a la gente que acudió a la Plaza Reforma. ¡Qué matazón hubiera ocurrido, y de gente inocente!.
Este periodista ha insistido en que el prepotente virrey, desde que asumió el cargo hace más de cuatro años, ha permitido que operen aquí bandas del narcotráfico, responsables en gran medida de la alarmante inseguridad pública y que han causado muchas muertes, incluso de gente inocente como ocurrió en el bombazo a un bar de Cancún.
Ha sido evidente el afán del “mandatario” de colocar a personajes de oscuro pasado al frente de las instituciones policiacas y penitenciarias, estatales y municipales. El resultado, oprobioso, es que tales instituciones están infiltradas como nunca por los ‘capos’ de la droga.
De ese modo, González Canto se hizo el desinformado respecto a la protección que brindaba a los narcos su ex Secretario de Seguridad Pública, Salvador Rocha Vargas, hoy preso en Nayarit. De manera humillante fue aprehendido por agentes de la SIEDO.
No conforme con eso, y virrey al fin, el 22 de diciembre pasado colocó al general brigadier Jorge Mendoza Rodríguez como jefe de la policía en el municipio de Tulum. Se lo impuso al dócil edil priísta Marciano Dzul Caamal, más dedicado a enriquecerse que a velar por la seguridad de los ciudadanos. Está, como los demás alcaldes, en pleno “Año de Hidalgo”.
Y mire usted, lector(a) qué “casualidad”: el militar fue titular de la Secretaría de Seguridad Pública en el municipio de Reynosa, Tamaulipas, y jefe de Mendoza Argüelles. Al parecer son parientes. Tienen muchas cosas en común: no sólo fueron relacionados con la organización criminal de Osiel Cárdenas Guillén sino que además trabajaron para el alcalde más corrupto y ligado al narco en aquella ciudad fronteriza: Francisco Javier Cabeza de Vaca, un panista que es amigo del presidente Felipe Calderón y que estuvo a punto de ser candidato a gobernador de Tamaulipas en el pasado proceso electoral de julio.
Junto con Mendoza Argüelles fue corrido de la corporación policiaca tamaulipeca su hermano Juan Manuel, de acuerdo a un trabajo de investigación realizado por el autor de esta columna.
La sociedad quintanarroense pero sobre todo los habitantes de Cancún deben enterarse, porque el virrey priísta no se los hizo saber, tramposamente ocultó los antecedentes del nuevo director de la cárcel:
El 27 de septiembre de 2006 --hace escasamente cuatro años--, el Ayuntamiento a cargo de Cabeza de Vaca informó oficialmente que los hermanos Mendoza Argüelles y otros miembros de la policía municipal “no renunciaron, sino que los corrimos”. ¿Por qué?. Se les “perdió la confianza”, dijo. Antes, había sido cesado el comandante Armando Montes León, quien era Coordinador del Grupo Especial de Reacción Rápida (GERR) de la SSP entonces a cargo del general Jorge Mendoza Rodríguez, grupo al que también se le denominaba “Panteras”.
Este es el texto del comunicado que emitió el Ayuntamiento hace un año:
“Después de los cambios de titulares en la Secretaría de Seguridad Pública y en la Dirección, se informa que fue solicitada la renuncia del coordinador del Grupo Especial de Reacción Rápida, Armando Montes León, junto con el resto de los integrantes del GERR.
“La salida de los 20 elementos junto con el coordinador se registró por pérdida de confianza, expresó los conceptos anteriores el secretario del Ayuntamiento, Horacio Ortiz Renán, con relación a los reajustes en el grupo especial.
“Además de la salida de los agentes del Grupo GERR, ya no pertenecen a Seguridad Pública Municipal Jorge y Juan Manuel Mendoza Argüelles.
“La reestructuración interna en las filas policiacas continuará de manera permanente con el objetivo de mejorar y eficientizar la seguridad pública en la ciudad de Reynosa”.
Hasta ahí el boletín del 27 de septiembre de 2006, que puede leerse en este link:
http://www.enlineadirecta.info/nota.php?art_ID=6585&titulo=Precisa_Municipio__no_renunciaron,_los_corrimos.html
Los periódicos tamaulipecos señalaron en esa ocasión que durante la gestión de Montes León al frente del GERR “menudearon las quejas de ciudadanos por los abusos que cometían, los que eran solapados por el comandante, quien al inicio de la administración y ante la falta de patrullas utilizaban vehículos de dudosa procedencia para sus actividades…”. Y mencionaban que en el periodo del general Jorge Mendoza Rodríguez “muchos agentes incurrieron en actos ilícitos, lo mismo secuestros y robos que asesinatos; por eso, hubo frecuentes quejas de los organismos defensores de los derechos humanos”.
Ya habíamos advertido aquí sobre el talante represivo de ese militar:
En esta columna del pasado 14 de julio (TULUM SE DEFINIRÁ EN TRIBUNALES), escribimos que González Canto volvió a implantar sus métodos aterrorizantes, durante el conteo de voto por voto en 14 de los 31 paquetes electorales, a fin de que el PRI retuviera la alcaldía. Agregamos: “El despliegue policiaco que ordenó el gobernador en Tulum fue brutal. La sede del Consejo Electoral Municipal fue cercada con una malla ciclónica y resguardada por unos 150 agentes que portaban incluso armas largas de grueso calibre, escudos antimotines y gas pimienta. Allí estuvo Gumersindo Jiménez Cuervo, director de la Policía Estatal Preventiva, quien ante el intento de los casi 700 simpatizantes de Ventre (el candidato opositor) de ingresar a la sede electoral, gritó: ‘¡Traigan los gases!’. Además dio la orden de preparar una pipa de agua, para intimidar aún más a los inconformes. Pero también hizo acto de presencia el director de la Policía Municipal, general brigadier Jorge Mendoza Rodríguez, con sus huestes. De entrada amenazó: será encarcelada cualquier persona que pretenda alterar el orden público”.
Y “casualmente” unas horas después de que Mendoza Rodríguez asumió el cargo en Tulum, el 22 de diciembre de 2009, fue asesinado a balazos el reportero José Alberto Velázquez López, quien publicaba la revista “Expresiones de Tulum” y colaboraba en un canal de televisión local. Cuando circulaba en su automóvil en la avenida Kukulcán fue interceptado por dos individuos que le dispararon con armas calibre .38 y huyeron en motocicleta. El entonces procurador de “Justicia”, el cuestionado Bello Melchor Rodríguez, inició la averiguación previa TAP-911/2009. ¡Total impunidad!.
En cuanto a Jorge Mendoza Argüello, quien desde ayer es flamante responsable del penal cancunense, controlado por reos que pertenecen a ese cártel, como lo admitió recientemente el propio González Canto --tras hacer el ridículo con sus declaraciones de que “investigaría a fondo” allí--, el boletín del gobierno estatal no revela que fue corrido en Reynosa pero, en cambio, dice falsamente que “fue director del Colegio (luego se afirmó que de la Academia) de Policía de aquel municipio norteño.
No hay información de que haya sido director. Además, en 2006, la sagaz reportera Aleyda Hernández, del periódico “Hora Cero” --en Reynosa-- dio a conocer un reportaje de investigación que realizó en lo que denominó “la Academia Patito de Policía”, y en el cual exhibió las corruptelas e ineficiencias en esa “institución”.
Ese periódico se caracterizó por señalar la podredumbre en la Secretaría de Seguridad Pública municipal --a cargo del general Mendoza Rodríguez-- y de los vínculos del entonces alcalde Cabeza de Vaca con el crimen organizado. Como consecuencia, el diario fue duramente hostilizado por ambos funcionarios.
Es del dominio público que en Tamaulipas, y específicamente en Reynosa, “Los Zetas” y el Cártel del Golfo --antiguamente aliados-- iniciaron a principios de este año un cruel enfrentamiento que aún perdura. En ese contexto se ha inscrito el asesinato contra el candidato del PRI a gobernador, Rodolfo Torre Cantú, perpetrado en Ciudad Victoria el 29 de junio pasado.
He aquí unos botones de muestra de cómo Cabeza de Vaca, el ex jefe de Jorge Mendoza Argüelles y del general Jorge Mendoza Rodríguez, protegió a los narcotraficantes:
1.- En 2005, poco después de asumir el cargo de presidente municipal, le prestó a Osiel Cárdenas Guillén --líder del cártel del Golfo, aún en prisión--el estadio de beisbol “Adolfo López Mateos” para que hiciera una fiesta con motivo del Día del Niño. Asistieron unos 20 mil menores, y para todos hubo juguetes y hasta bicicletas. Pero también mensajes --con su foto y toda la cosa-- de Osiel exhortándolos a “estudiar mucho”.
2.- A fines de diciembre de 2004, fue ejecutado al estilo narco René Izaguirre, quien era asesor en materia de seguridad pública de Cabeza de Vaca e iba a ser el Secretario de Seguridad Pública de Reynosa.
3.- El 20 de agosto de 2009, en San Juan, Texas (Estados Unidos) fue detenido Alfredo Guerra Leal, quien fue comandante policiaco en el trienio del panista Cabeza de Vaca y su fiel guardaespaldas. Llevaba consigo, en su vehículo, 22 kilos de cocaína.
¿Y para qué hablar de otro preclaro general del Ejército, Urbano Pérez Bañuelos, a quien Gregorio Sánchez Martínez designó jefe de la policía de Cancún y apenas hace unos días fue relevado?. Fue reiteradamente señalado como protector de narcotraficantes. Y el gobernador González Canto lo dejó “trabajar” muy a gusto…
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VALEMADRISMO DE FÉLIX.- Los sucesos en torno a la cárcel de Cancún en los últimos días, sólo demuestran que el gobernador juega irresponsablemente con la seguridad de los quintanarroenses. A principios de este mes anunció pomposamente que “se investigará a fondo” el penal, después de que se permitió que ingresara a la enfermería y fuese curado Alán Cortés Canto, uno de los autores del narco-atentado al bar “Castillo del Mar”. Y el miércoles 8 hizo el “oso”, pues admitió lo que todo mundo sabía: que el penal “ha vuelto a caer bajo el control de los internos” (Léase “Zetas”).
Además, la actitud titubeante e indolente de González Canto permitió un enfrentamiento público entre Miguel Angel Ramos Leal, titular de la Secretaría Estatal de Seguridad Pública, y Verónica May Villanueva. Esta anunció desde el viernes 10 la destitución de Alberto Alfonso Rojas García como director de la cárcel, pero el jefe policiaco de Félix la desmintió públicamente. Hubo un vacío de autoridad en la prisión, y milagrosamente no hubo fugas o motín. ¡Todo un desorden!...
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*Carlos Cantón Zetina es un periodista tabasqueño con una vasta trayectoria profesional de 45 años. Fue reportero y Jefe de Información del diario Excélsior y director general de las revistas de circulación nacional Quehacer Político, Polémica y Huellas.
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